We want you to know that we respect your privacy. If you want to learn how we collect, use, and share your personal data, you can read our cookies policy here to learn about our privacy practices.
The data can be used in various ways. But the main goal is to gain insights from the web usage of customers, such as the number of visits and the source of traffic. In this case, we could use Google Analytics, Google Tag Manager, and Meta Pixel Ads or others.
To provide essential services, such as handling requests for products and services, managing payments, offering customer support, processing orders and transactions, confirming user information, keeping your account active on our platform, facilitating your participation in public areas of our site, communicating with you, detecting and monitoring security events, safeguarding against malicious or illegal actions, and resolving errors that affect the intended functionality.
El Mago de Oz regresa a los escenarios en una versión renovada que conserva la esencia del clásico de L. Frank Baum y suma un aire fresco y contemporáneo para el público actual.
Dorothy, una niña soñadora, es arrastrada por un ciclón hasta un mundo extraordinario, donde conocerá a tres amigos inolvidables: un espantapájaros en busca de un cerebro, un hombre de hojalata que desea un corazón y un león que sueña con ser valiente. Juntos recorrerán el camino de baldosas amarillas hasta la Ciudad Esmeralda para conocer al misterioso Mago.
Pero no estarán solos: la bondadosa Hada Buena del Norte guiará sus pasos con ternura y sabiduría, mientras que la temible Bruja Mala del Oeste pondrá a prueba su valor. Entre melodías apasionantes, escenas llenas de humor y guiños actuales, los personajes descubrirán que la amistad, el coraje y la confianza en uno mismo son el poder más grande que existe.
Con una puesta en escena muy especial y canciones que emocionarán tanto a niños como a adultos, El Mago de Oz se convierte en una experiencia única para toda la familia: una fusión de cuento, música y fantasía que nos recuerda que “no hay lugar como el hogar”.