We want you to know that we respect your privacy. If you want to learn how we collect, use, and share your personal data, you can read our cookies policy here to learn about our privacy practices.
The data can be used in various ways. But the main goal is to gain insights from the web usage of customers, such as the number of visits and the source of traffic. In this case, we could use Google Analytics, Google Tag Manager, and Meta Pixel Ads or others.
To provide essential services, such as handling requests for products and services, managing payments, offering customer support, processing orders and transactions, confirming user information, keeping your account active on our platform, facilitating your participation in public areas of our site, communicating with you, detecting and monitoring security events, safeguarding against malicious or illegal actions, and resolving errors that affect the intended functionality.
Que vértigo da cuando en el día de tu cumpleaños cambias el dígito de delante de tu edad del 4 al 5. ¡Felices 50! Ahí comienza el Armageddon. Comienzas a notar que el tiempo empieza a contar hacia atrás y te conviertes en ese Capitán Garfio que quiere parar todos los relojes del mundo para que no sigan contando hacia adelante. Tic Tac, Tic Tac, Tic Tac… Y es que la vida pasa muy rápido, un día eres joven y al otro estás quedando con un amigo para ir a andar.
Tras el éxito de “Situaciones Incómodas” Marcos Arizmendi hace un balance de lo que es la vida a partir de que cumples los 50. La decadencia de la juventud, la torpeza intentando volver a ser adolescente e incluso pierdes la vergüenza a la hora de encarar situaciones. Y es que cuando le das la vuelta al jamón, ya no estás para tonterías. Además, adquieres un súper poder, y es que ves venir de lejos al personaje tóxico que antes aguantabas y ahora sabes esquivarlo sin dar esas explicaciones forzadas que hacías antes por vergüenza o miedo a no encajar. Eso ya pasó porque “Soy un 50ter”.
En este monólogo se van a sentir identificadas tres generaciones. Primero, los que acaban de cumplirlos, la generación X. Segundo, los que ya lo cumplieron hace tiempo y miran para atrás con nostalgia y una sonrisa, la generación Boomer. Y tercero, la curiosidad por los que aún son jóvenes y quieren saber lo que les espero, la Generación Z.
Sin duda alguna “Soy un 50ter” es un monólogo divertido, ameno y didáctico. Un cocktail perfecto de humor, música, imitaciones, interacción con el público y lo más importante, que la gente sepa que el tiempo pasa para todos y lo mejor es llevar tu edad dignamente y con una sonrisa.
Aprovechemos el tiempo que nos queda toda la vida por detrás.